Dinho vivirá por siempre en el corazón y la memoria de todos aquellos que amamos este deporte, su fútbol sera difícil de igualar.
Corria el año 2005 y Ronaldinho que estaba es su mejor momento levantaba su primer y único Balon de Oro.
El crack brasilero venia desde hacia varias temporadas en la cima de la elite futbolista, y ganar el galardón era mas que merecido.
Y en esa noche mágica en la que Ronaldinho tocaba el cielo con las manos, era precisamente al cielo hacia donde miraba.
Es que en el cielo estaba una de las personas a quien mas ama, y con quien le hubiese gustado compartir tanta alegria.
Su padre quien le había enseñado el amor por la redonda lo dejo cuando era tan solo un pequeño niño de 8 años.
Recientemente Ronaldinho declaro: “Cuando gané mi primer balón de oro, no lloré de alegría, lloré al no tener a mi padre”