Salvador Cabañas es un guerrero. Luego de tener que superar una experiencia que casi lo manda para el otro lado, conto como vive con sus fantasmas.
El paraguayo es de fierro, y tiene un coraje que lo llevo a ganarse no solo la admiración sino también el respeto de todo aquel que conoce su historia.
Por motivos de regulación no podemos ultimar detalles en su historia, pero podemos decir que Cabañas paso por algo que casi nadie se salva.
MIRA COMO VIVE SU VIDA SALVADOR LUEGO DE SU TRAGICO EPISODIO AL FINAL DEL CONTENIDO DE ESTE ARTICULO
Que hoy este vivo es realmente un milagro, pues aun tiene alojada en su cabeza, la bala que casi termina para siempre su historia.
Cuando jugaba en Mexico, un altercado en un bar con un criminal, lo dejo tendido en el piso, y durante meses estuvo luchando por su vida.
Lo cierto es que es un afortunado además de un gladiador, pues esa pudo haber sido la ultima noche en este mundo, pero su determinación pudo mas.
Ahora mira hacia al pasado, y no guarda rencores, ni con su fallido verdugo, ni con los que le hicieron aun mas danio mientras se recuperaba.
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Pues aunque parezca irónico, la bala en su cabeza no fue lo peor que le paso a Salvador, su mujer, sus amigos, y demás lo dejaron cuando mas los necesitaba.
Pero eso no le importa y es un agradecido a Dios y a la vida, por haberle dado esta segunda oportunidad, que se encarga de encarar con mucha humildad, y con la garra que lo caracteriza.
Pero no tenemos que decírtelo nosotros, léelo de sus propias palabras a continuación, Salvador nos cuenta como es que ha aprendido a lidiar con todos sus fantasmas.
A CONTINUACION MIRA COMO VIVE SU VIDA SALVADOR LUEGO DE SU TRAGICO EPISODIO:
«Después de lo que me pasó me di cuenta que mi ex mujer solo me quería por mi dinero, me saco todo mientras estaba tratando de sobrevivir al disparo en mi cabeza».
«Ya no tengo amigos porque cuando me quede sin dinero se fueron todos los que decían ser mis amigos».
«Cada día que me levanto agradezco a Dios por estar vivo y darme cuenta que el dinero no es todo en la vida. Y con orgullo les digo que hoy me dedico a vender pan, y ayudo a mis padres con los gastos”