La alegría le llega al jugador en unos tiempos complicados a nivel personal. Su familia no se adapta a su nueva vida en París, él tampoco a su nuevo equipo, el PSG.
Tras 16 años en el Real Madrid, aunque quienes le conocen bien aseguran: “Solo tiene una opción: adaptarse o adaptarse, y lo hará. Es un luchador nato, un deportista de élite y sumamente competitivo”.
Lo cierto es que Pilar ha demostrado mayor capacidad de adaptación que él. Comentan que “chapurrea bastante bien el francés y cada vez se defiende mejor en esa lengua”.
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Este fin de semana regresan a la finca de Sevilla para ver a la familia.
El futbolista ha compaginado su carrera deportiva con lo que comenzó siendo un hobby, su pasión por los caballos.
Y que ha conseguido profesionalizar hasta el punto de que ve su futuro laboral en este campo cuando deje definitivamente el fútbol.
Su yeguada SR4 se encuentra en la finca sevillana de Bollullos de la Mitación La Alegría, de 44 hectáreas, en la que celebró su matrimonio con Pilar Rubio el 15 de junio del 2019.
Precisamente en esa boda tuvo un papel especial Yucatán, campeón del mundo en 2018, que daba la ‘bienvenida’ a los invitados.
El director de la yeguada es Carlos Muela, el marido de Myriam Ramos, la hermana de Sergio, y han sido varios los premios internacionales que han conseguido.
La alegría es compartida con su familia, ya que no solo su cuñado trabaja con él: su hermano René es su agente.
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Sergio Ramos no vive su mejor momento en su nuevo equipo, el Paris Saint-Germain. Sin embargo, sí se ha llevado una gran sorpresa en su faceta como empresario hípico.
Su caballo Álamo se ha clasificado para la Copa de las Naciones. Una de las competiciones hípicas de mayor prestigio y que tiene más de un siglo de antigüedad.
Hace unos meses decidió asociarse con el jinete Sergio Álvarez Moya, con quien compró este caballo valorado en un millón y medio de euros.
También compraron la yegua Eliante Z. Montando a Álamo, Moya hizo un recorrido impecable en la ronda preliminar.
Para acceder a la gran final de la Copa de Naciones que organiza la Federación Ecuestre Internacional.
Cuando Sergio adquirió el caballo hizo público un mensaje de bienvenida.
«Seguimos apostando por la excelencia. Álamo, bienvenido a la familia. Es un privilegio contar con el actual campeón de la final de la copa del mundo y de la final top10.»
Realmente se siente muy ilusionado en esta nueva faceta deportiva, para la que su socio, Moya, reconoce que tiene “buen feeling, le encantan los animales y el deporte”.