El pasado 28 de marzo de 2025, Lionel Messi, acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos, asistió a la semifinal del Miami Open para presenciar el enfrentamiento entre Novak Djokovic y Grigor Dimitrov.
La presencia del astro del fútbol no pasó desapercibida, siendo ovacionado por el público cuando su imagen apareció en la pantalla gigante del estadio.
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Tras el partido, Djokovic y Messi intercambiaron camisetas autografiadas, sellando un encuentro entre dos de los más grandes deportistas de la actualidad. El tenista serbio expresó su admiración por Messi, destacando el honor que significó jugar frente a él y su familia.
Una anécdota curiosa surgió cuando uno de los hijos de Messi calificó la actuación de Djokovic con un 8 sobre 10, instándolo a mejorar en la final.
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Este comentario, según Djokovic, le añadió una «presión extra» de cara al siguiente encuentro.
La interacción entre Messi y Djokovic no solo resaltó la admiración mutua, sino que también evidenció la conexión entre figuras destacadas de diferentes disciplinas deportivas, unidas por el respeto y la pasión por el deporte.